En “La rubia tarada”, canción del primer disco de Sumo, se describe una situación, al parecer cien por ciento real, del cantante con una señorita.Gustavo Palmer, el rey de la noche de Pinamar, se adjudica ser el “hombre encajado en Fiorucci”.Ahora, ¿cómo llegó el líder de la banda a esa discoteca, emblema de lo “concheto”?